Y me enfrenté cara a cara al fantasma, y le pregunté
¿Desde cuando me persigues?
No supo que responder
Le plantee entonces el siguiente juego,
la siguiente apuesta
…si descubro finalmente cual es el sentido de esta persecución me dejarás en paz
tu y todos los miedos que traes en la bolsa
…la única forma de vencerte es descubriéndote…
pero como para ganar hay que apostar
voy a poner en juego lo más preciado que tengo
más preciado que mi vida inclusive…
pongo en juego el Amor de Mi Vida
aquella persona que ha soportado mis peores momentos
ella que se limitó a esperar a que le hiciera el amor
que se entregó desde el primer abrazo
pongo sobre la mesa el sentimiento que ha logrado liberarme de muchas trancas
de muchos miedos, menos del más doloroso
y no se lo recrimino, qué podría recriminarle?…
el ser casi perfecta?…
la apuesto a ella que es mi todo para ganarlo todo…
en este juego entre fantasmas…
si gano nos gano para siempre, o por un buen rato al menos…
si pierdo, es mejor que ella esté lejos y no siga atada a este montón de pavores,
huesos y dolores…
Hecho…
La partida se desarrolla en gran calma…
el único problema es que perdí
Sin darme cuenta fui cayendo lentamente en una trampa elaborada por mí mismo
Mi reflejo en el espejo, mi narcisismo,
mi exceso de confianza…no hay más
Pago y me voy, el precio, una inseguridad que cala hondo por las noches,
que me saca llanto de tanto pensar…
Lo bueno que tiene llorar, especialmente por haberse perdido a sí mimo,
por haber hipotecado el alma en alguna esquina de la Vida,
es que cuando dejas de hacer muecas de dolor
y los ojos se secan de tanto mar corriendo por las mejillas,
todo te importa un poco menos.
Las pequeñas preocupaciones del día a día que viven aguijoneándote
como pequeños vampiros inquietantes, se vuelven polvo.
Es posible crecer luego del llanto,
luego del dolor,
con el dolor…ya que no hay nada mejor que llorar por el ego herido…
el ego es el fantasma,
ese globo agujereado que siempre está buscando más aire para llenarse
…que vive insatisfecho…
Llorar es abrirse a la posibilidad de dejar de vivir
…pero no me refiero a morirse…en el sentido literal
Es abrirse a la posibilidad de dejar de vivir la gran mentira,
que es esta verdad que parece ser la única
y comenzar a llenar la existencia con pequeñas verdades,
de menos aliento,
de menos pretensiones…
verdades que se limitan a nacer, crecer y morir…
como cada día…verdadecitas le llamo Yo,
humildes y útiles, hasta trabajadoras diría..
Nada más importa luego de un buen llanto, nada realmente importa, como diría el gran Freddy Mercury…
…
…
…
Oye tú…
…el del espejo……Quiero la Revancha!!…
